Después de 46 años en Pacadar, qué mejor manera de terminar el día que recibiendo el cariño de todos sus compañeros y recorriendo los momentos más significativos.
Y es que 46 años dan para mucho, “toda una vida”, como nos contó. Una vida laboral que comenzó con tan solo 16 años como “chico de los recados”, en unos tiempos donde no había ni móviles, ni ordenadores, ni internet… De aquí para allá llevando planos, letras de cambio o cualquier documento que tuviera que estar a tiempo en el otro extremo de la ciudad.
Pero Luis no solo era diligente en sus tareas y buen compañero, sino que demostró su valía y pronto se integró en el departamento de Administración, después pasó al de Transportes, para finalmente aportar su granito de arena en el de Compras. Mientras, le dio tiempo a comprarse una casa, fundar una familia, y hasta tener un nieto, del que ahora podrá disfrutar de lo lindo.
Cuando le preguntaron que qué consejo le daría a los más jóvenes que acaban de incorporarse a la empresa, Luis les dijo que trabajasen con la mejor actitud, que fueran positivos y que ante la adversidad, ¡nada mejor que una buena sonrisa! Y si después de 46 años, aún conserva esa sonrisa y esa actitud, mal consejo seguro que no será.
Como decía Maya Angelou, activista afroamericana: “La gente olvidará lo que dijiste y olvidará lo que hiciste. Pero nunca olvidará lo que les hiciste sentir”, y desde luego, ese es el mejor recuerdo que nos deja a todos en Pacadar.